El pasado 8 de marzo, llevamos a cabo una jornada de voluntariado en el primillar de «La Hoya de Linares», en Villacañas. A pesar de que el tiempo no acompañó del todo, la experiencia fue absolutamente inolvidable.
La jornada comenzó con una interesante charla impartida por nuestro compañero Javier Zaragoza sobre el cernícalo primilla, una especie clave en el ecosistema estepario y cuya conservación resulta fundamental. Tras la charla, nos pusimos manos a la obra para asegurarnos de dejar el primillar en las mejores condiciones posibles ante la nueva temporada de cría.
Durante la actividad, realizamos tareas de limpieza de cajas nido, reparación de aquellas que lo necesitaban y acondicionamiento general de las habitaciones en el primillar. Todo ello con el objetivo de ofrecer a los cernícalos primilla un hogar seguro y adecuado para la temporada de nidificación.
Esta iniciativa refuerza nuestro compromiso con la conservación de una especie amenazada cuyo hábitat, en «La Hoya de Linares», ha sido restaurado a lo largo de los últimos veinte años. En 2001, cuando Esparvel adquirió esta antigua construcción ganadera, apenas albergaba siete parejas reproductoras. Gracias al esfuerzo conjunto de voluntarios y expertos, la colonia creció hasta superar las 40 parejas, estabilizándose en la actualidad en torno a 20 parejas nidificantes.
Ahora solo nos queda esperar a que este trabajo rinda sus frutos y que este año las cifras de ocupación y nacimientos sean incluso mayores. ¡Esperamos ver pronto a los cernícalos primilla surcando los cielos de Villacañas!
Desde Esparvel queremos agradecer de corazón a todos los voluntarios que participaron y aportaron su granito de arena. Sin vuestro esfuerzo, esto no sería posible.
Si te has quedado con ganas de sumarte a una experiencia como esta, te animamos a participar en nuestras próximas actividades. Una oportunidad perfecta para disfrutar de la naturaleza y contribuir activamente a la protección de la biodiversidad.
