La Agrupación Naturalista Esparvel ha dirigido una carta a la Consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha para expresar su preocupación ante el deterioro ambiental que está generando la instalación masiva de parques fotovoltaicos en Castilla La Mancha. La organización denuncia que estos proyectos, que abarcan miles de hectáreas, afectan gravemente a especies en peligro de extinción y a hábitats protegidos sin una adecuada planificación territorial.
Esparvel señala que la evaluación ambiental de estos proyectos presenta serias deficiencias, lo que ha permitido la aprobación de iniciativas con un impacto crítico en especies como el águila imperial ibérica, el milano real o el sisón. Entre los proyectos autorizados destacan los parques fotovoltaicos Guadarramas 2-3 en Viso de San Juan, Sagras 1-3 en Camarenilla y Bargas, Mulhacén en Numancia de la Sagra y Helenas 1-14 en Casarrubios del Monte. La organización subraya que estos proyectos han recibido Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable a pesar de la abundante información que evidencia su afección crítica a la biodiversidad.
La agrupación recuerda que la normativa estatal y autonómica en materia de protección de la biodiversidad obliga a conservar el hábitat de especies protegidas y a evitar acciones que perjudiquen su reproducción, invernada o alimentación. Sin embargo, Castilla-La Mancha, junto con Extremadura, es una de las comunidades autónomas con mayor extensión de parques fotovoltaicos en España, alcanzando cerca del 48 % de la superficie total del país destinada a este tipo de instalaciones.
Frente a esta situación, Esparvel ha solicitado a la Consejería de Desarrollo Sostenible la implementación de una planificación previa que garantice la compatibilidad entre el desarrollo de energías renovables y la protección del medio ambiente. Entre las medidas propuestas se encuentran la fijación de una capacidad máxima de acogida de proyectos por municipio, la unificación de líneas de evacuación para reducir impactos ambientales, la protección de suelos agrícolas de alto valor productivo y la aplicación de criterios que prioricen la instalación de estos proyectos en terrenos degradados o de escaso valor ecológico.
Asimismo, la agrupación exige una revisión de la normativa vigente para evitar la declaración de utilidad pública de parques solares y eólicos en detrimento de actividades agrícolas y ganaderas, así como la aplicación de una distancia mínima a núcleos urbanos para evitar impactos visuales y posibles efectos derivados de los campos electromagnéticos.
Con estas peticiones, Esparvel insta a la administración a garantizar un desarrollo sostenible de las energías renovables que respete la biodiversidad y los recursos naturales de la región, asegurando que la transición energética no se haga a costa del medio ambiente.
