El pasado domingo 22 de junio, nos lanzamos a una nueva aventura con el Grupo de Senderismo Joven de Esparvel. Nuestro objetivo era coronar el Alto del Torozo, una de las cumbres más emblemáticas del macizo oriental de Gredos. Desde primera hora de la mañana, partimos desde Talavera de la Reina organizados en coches compartidos, apostando por la sostenibilidad y fomentando el buen ambiente entre todos los participantes.
Llegamos al Puerto del Pico, donde comenzamos la ruta por la vertiente norte. El sendero, bien señalizado como PR‑AV 37, nos llevó primero por una pista herbosa en ligero ascenso hasta alcanzar la Majada del Tío Manteca, donde hicimos una breve parada para recuperar fuerzas. Desde allí, continuamos entre matorrales de piorno, disfrutando del paisaje de alta montaña, hasta llegar a la fuente de las Belesas, donde aprovechamos para hidratarnos con su agua fresca.
El camino prosiguió hasta el refugio de los Cervunales, un lugar perfecto para hacer un pequeño descanso antes de afrontar el tramo final. A partir de aquí, el sendero se volvió más exigente, ascendiendo entre bloques de granito hasta alcanzar la cresta que nos condujo al Alto del Torozo, a 2.021 metros de altitud.
En la cima, nos sentimos recompensados por el esfuerzo: las vistas eran impresionantes. Desde allí divisamos el Valle del Tiétar, las imponentes cumbres del macizo central de Gredos y hasta algunos buitres y águilas planeando sobre el Barranco de las Cinco Villas. Disfrutamos de un merecido descanso, compartimos comida, risas y muchas fotos de grupo con un fondo espectacular.
Emprendimos el descenso por la misma ruta, bajando con precaución y buen ritmo hasta regresar al Puerto del Pico. Pero la jornada no acabó ahí: tras la ruta, nos dirigimos al río Alberche, donde cerramos el día con un refrescante chapuzón, celebrando juntos una jornada inolvidable de montaña, naturaleza y compañerismo.
